La belleza como herramienta de comunicación
/0 Comentarios/en Blog, Creatividad /por Ángel RománConectamos siempre a través de la verdad. Y la verdad es todo aquello que conecta con uno mismo y con alguien más. Es un asunto de complicidad, pero también de reconocimiento.
La verdad nos hace reconocernos, y gracias a eso conectamos. Generamos vínculos con las personas.
El mundo es funcional, nuestro cuerpo es funcional, el universo es también funcional. Las empresas son efectivas y eficientes, aspiran a producir, ser rentables y aumentar su capital económico. En definitiva, también quieren ser funcionales.
La belleza como herramienta de comunicación nos permite:
- Conectar mejor las personas.
- Visibilizar nuestra diversidad y diferencia.
- Ser más auténticos y empatizar más.
Las cosas funcionan por sí solas, no aspiran a ser bellas, pero solo con la belleza llegan a ser genuinas, aspiramos ser algo más. La belleza, al igual que el diseño, es una actitud.
¿Por qué es importante comunicar con belleza?
Comunicar a través de la belleza conlleva retener la atención. Los humanos estamos enganchados a la belleza, nos proporciona un bienestar que hace posible que “volvamos una y otra vez”.
Somos adictos a la belleza
Ahora más que nunca, ante la saturación de imágenes en Internet, necesitamos la belleza para salvarnos. Ese algo que nos mantenga la mirada quieta. La belleza es un impacto que nos obliga a detenernos.
El placer de lo bello nos provoca una adicción que nos lleva a la búsqueda de la belleza en nuestra vida cotidiana y si tu marca no es bella, los usuarios ni te compran ni te desean.
Las empresas y las marcas necesitan producir belleza, porque ellas están repletas de personas que trabajan todos los días por alguna razón. Lo económico tiene un peso muy grande pero no es lo único. Las personas podemos trabajar sin más pero trabajar con belleza es inmenso, es poderoso. Lo que ahora se denominan «marcas/empresas que empoderan».
La belleza como estrategia creativa para convertir tu marca en un objeto de deseo.
Existe una diferencia muy grande entre hacer las cosas y otra muy distinta, hacer las cosas bonitas. Mientras la primera está sometida al marco de la eficiencia; la segunda proyecta una idea de fascinación. Hacer las cosas desde un punto de vista no útil otorga a la belleza de un poder mayor.
La belleza es una herramienta de comunicación muy potente porque es algo que se experimenta y yo desde mi trabajo incorporo algo bello cada día: desde la escucha activa hasta la atención plena con mis clientes.
No son ganas, ni motivación ni pasión por mi trabajo, es el reto de conmover a través de lo que haces, para convertir lo ordinario en algo extraordinario.
¿Por qué vivir en un mundo menos bonito si lo puedes hacer más bello?
Incorpora cada día algo de belleza en tu empresa, en tu profesión, en tu mundo, para que así no solo hagamos un mundo mejor sino también un mundo más agradable.
¿Qué es el marketing consciente?
/0 Comentarios/en Blog /por Ángel RománLa sostenibilidad es el nuevo paradigma, ha transformado la manera de gestionar y hacer los negocios. Nos ha cambiado y nos ha hecho ser más conscientes de que todo está conectado.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la grave crisis derivada de la pandemia y el auge del empoderamiento de la ciudadanía, entre otras cosas, han contribuido a modificar el papel de las empresas en la sociedad.
Las empresas conscientes o con propósito son aquellas que ponen en el centro de sus decisiones los valores por encima de maximizar los beneficios. Quieren ganar dinero, pero no a cualquier precio. En sus manos tienen un papel decisivo para el futuro de las sociedades ya que la sostenibilidad vertebra todas sus decisiones.
Las empresas con propósito necesitan un marketing consciente
El rol de la empresa en la actualidad vela por los intereses de los accionistas, pero cada vez más contribuye a satisfacer una necesidad o resolver un problema social y ambiental de las partes interesadas, denominado Stakeholder Capitalism.
En palabras de Pablo Sánchez, director gerente de la organización B Lab en España: “es fundamental para estimular el desarrollo en España de un modelo empresas con propósito que equilibre y combine la obtención de beneficios económicos con la generación de un impacto social positivo”[1].
La sostenibilidad es el nuevo paradigma, ha transformado la manera de gestionar y hacer los negocios. Nos ha cambiado y nos ha hecho ser más conscientes de que todo está conectado.
Si la manera de entender la empresa está modificándose no lo será menos la forma de consumir. Según el informe de Edelman Trust Barometer (2020), el 80% de la gente espera que las marcas «resuelvan los problemas de la sociedad». Dicho de otra manera, 8 personas de cada 10 espera que las empresas se comprometan y tengan un impacto positivo (tanto en lo social, ambiental como en lo económico).
En el magnífico libro de la periodista Brenda Chávez, “Tu consumo puede salvar el mundo”, reflexiona sobre la manera en que las personas pueden hacer actos conscientes de cambio al castigar o premiar a empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Las sociedad demanda un mundo más sostenible
Toda empresa consciente necesita un marketing consciente ya que las empresas al convertirse en organizaciones, tienen que tener un propósito que conecte con lo que hacen y disponer de una cultura empresarial con sentido para ver al consumidor como aliado.
Hemos pasado del “yo te vendo” al “tu me compras”. La comunicación empresarial es definitivamente interactiva gracias a Internet. Las empresas comparten sus mensajes con todos sus grupos de interés tales como: trabajadores, clientes, comunidad local, proveedores y el medio ambiente. Tanto las empresas como sus públicos tienen la posibilidad de intercambiar información y valores. La sostenibilidad ya no solo afecta al producto sino también a la empresa. Forma parte de la cultura de las organizaciones y ésta debe de comunicarse a los stakeholders.
El gran reto de las empresas (de todas ellas) con propósito y sin él, es comunicar su narrativa estratégica a través de un rol determinado ya que los consumidores presionan a las propias empresas para que se comprometan a ser más sensibles con los problemas del mundo y de las personas.
¿Qué quieren significar las empresas para la ciudadanía? ¿Qué rol quieren tener ante la sociedad para activar su propósito? ¿Cómo comunican y logran materializar el para qué hacen lo que hacen?
El branding nos ayuda a tomar decisiones de negocio
Estas preguntas solo las puede responder el branding, una gran herramienta de marketing, que tiene el poder de significar algo más para alguien. No es una estrategia comercial ni empresarial, es una dirección que ayuda a tomar decisiones de negocio.
El branding cristaliza de manera coherente y consistente la cultura de la empresa, llevando sus valores de dentro hacia fuera, porque solo desde su corazón se pueden cambiar las decisiones para ser auténticamente una empresa con impacto positivo.
Para hablar de sostenibilidad es necesario entender el concepto de crecimiento. En un sistema económico en el que prima la mercancía es un orgullo que florezcan empresas que piensen en el bien común y se organicen para ofrecer soluciones que sean relevantes para las personas.